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Consejo Editorial Atina

Adquirir una póliza es sinónimo de tranquilidad. Más aún cuando se quiere asegurar un equipo electrónico, cuyo uso y movilidad conlleva muchos riesgos.

Según el célebre filósofo canadiense del siglo XX, Marshall Mcluhan, toda tecnología es una extensión del cuerpo o mente del ser humano. En ese sentido, así como un vehículo es una extensión de nuestros pies, la computadora puede asumirse como una extensión de nuestro sistema nervioso central.

Si trasladamos la visión de Mcluhan a pleno siglo XXI, podemos encontrar que los equipos electrónicos portátiles de hoy día son extensiones, potenciadas y coordinadas, de muchas partes de nuestro cuerpo, incluyendo la mente, la voz, los ojos, los pies, entre otros.

Con el acelerado avance tecnológico actual, cada día vamos incorporando al cuerpo un creciente número de dispositivos que nos ayudan con nuestro rendimiento en distintos ámbitos del quehacer diario.

Al hablar de equipos electrónicos, es común pensar en el teléfono celular, cuya novedosa aparición a finales del siglo pasado lo convirtió en una fiel extensión de nuestros oídos y voz. Sin embargo, estos abarcan, entre otros:

  • Teléfonos celulares, que sirven para hacer llamadas telefónicas desde donde estés, así como enviar y recibir mensajes SMS.
  • Teléfonos inteligentes, que incorporan una serie de bondadosas aplicaciones y funciones para comunicarse, emitir y recibir información, interactuar, comprar, vender y hasta jugar.
  • Computadores portátiles, con memorias privilegiadas y una gran capacidad para realizar diversas operaciones de suma complejidad.
  • Tablets, que fusionan muchas cualidades de los tres dispositivos anteriores. Todos estos equipos, como extensiones del cuerpo, han potenciado nuestras interacciones con personas en diversas latitudes, nos han permitido tener acceso a más información y han hecho posible una alta movilidad sin perder la conexión que nos interesa. Como extensión de nuestra mente, estos equipos son un repositorio, casi infinito de la memoria tanto personal como colectiva. Con ellos, además, podemos realizar complejas

operaciones con resultados inmediatos, adquirir información y generar conocimiento, así como elaborar sofisticados contenidos de forma sencilla.

Dada la portabilidad de estos equipos y lo delicado de sus componentes, su uso frecuente no está exento de riesgos, más aún si transitas por zonas inseguras de la ciudad. Como todos sabemos, estos dispositivos suelen ser costosos, y un daño en ellos podría representar un duro golpe al bolsillo, además de una pérdida del tiempo productivo.

Así como es importante asegurarte a ti y a tu familia ante accidentes e imprevistos de salud, también es valioso asegurar esas extensiones del cuerpo que, con mucho esfuerzo, has adquirido para tener una vida más cómoda y plena en el mundo de hoy.

¿Cómo puedes asegurar tus equipos electrónicos?

Adquirir una póliza para asegurar tus equipos electrónicos es un proceso bastante sencillo, que se puede hacer de forma online a través del cotizador de Atina Sociedad de Corretaje de Seguros. De esta manera puedes conocer los distintos precios, que varían según el modelo de tu equipo, y elegir el que más se adapte a tus necesidades y bolsillo.

¿Qué cubre el seguro de equipos electrónicos?

Aunque cada dispositivo es distinto, las pólizas en general cubren lo siguiente:

  • Robo
  • Rotura de pantalla
  • Defectos
  • Rotura por caída
  • Servicio Técnico
  • Funcionamiento del chip

¿Cuánto cuesta asegurar un equipo electrónico?

El costo de una póliza de seguro para un equipo electrónico depende del tipo de dispositivo y modelo del mismo. Por ello te recomendamos hacer una cotización online rápida, sencilla, anónima y sin ningún tipo de costo.
En Atina, Sociedad de Corretaje de Seguros aprovechamos la tecnología para brindarte la mejor atención de forma ágil y sencilla. Para consultas personalizadas puedes comunicarte con nosotros vía WhatsApp y gustosamente te atenderá uno de nuestros asesores.